Según la OMS, la obesidad es un problema grave de salud y se define como una acumulación excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud. No es sólo una cuestión de kilos, sino de que se pueden provocar enfermedades muy graves.
La obesidad mórbida es una enfermedad de origen multifactorial, además de un aumento excesivo de la ingesta de calorías existe un gran componente genético y por ello es crónica y progresiva, existiendo una tendencia a recuperar el peso anteriormente perdido mediante dietas.
El estrés, la ansiedad, los estados depresivos y traumáticos así como la baja autoestima son factores psicológicos que podrían desencadenar también un comportamiento compulsivo de la persona a la hora de comer.
Cuando se llega a una obesidad en grado severo se produce un cambio en el metabolismo de las persona, de manera que se facilita la ganancia progresiva de peso, y se vuelve difícil perder peso haciendo dieta